El chico se folló al perro en la vagina con una gran polla hasta el orgasmo

Un hombre se compró un perro para pasear en cuarentena por la calle, pero como no tenía mujer, decidió gastarle una broma frente a la cámara y concertó zoosex. El libertino excitó al perro y se acomodó por detrás, luego comenzó a follar a la perra en el coño con su pene grande y excitado. La perra aullaba de placer, y su dueño seguía follando en una estrecha vagina hasta llegar a un tormentoso final.